La exfoliación limpia en profundidad y aporta uniformidad, suavidad y luminosidad a tu rostro de forma inmediata; al tiempo que ayuda a prevenir y reducir la aparición de impurezas. Por ello, es importante utilizar un exfoliante facial para lucir una piel radiante.
¿QUÉ ES UN EXFOLIANTE FACIAL?
Es un gel limpiador cuya fórmula cuenta con pequeñas partículas que ayudan a retirar las células muertas de tu rostro permitiendo así que la crema hidratante penetre en profundidad; lo que ayudará a potenciar sus resultados al no llegar ésta únicamente a las capas superficiales de la piel del rostro.
La exfoliación es esencial para el cuidado facial, liberando la piel de estas células muertas, consiguiendo una piel radiante y considerablemente más suave de forma inmediata. Además, a medio plazo, al retirar las células muertas de forma regular, previenes la congestión de los poros y, por tanto, la formación de impurezas en el rostro.
CÓMO USAR UN EXFOLIANTE FACIAL:
- Aplica tu exfoliante en frente, nariz y mejillas.
- Nunca apliques el exfoliante facial en ojos y boca.
- Extiende el exfoliante de forma uniforme; empieza por la frente y continúa hacia las sienes y ve bajando por el rostro.
- Frota suavemente desde el puente hacia la punta de la nariz.
- Extiende el exfoliante con pequeños movimientos circulares desde las aletas de la nariz hasta las mejillas.
- Baja hacia la mandíbula y la barbilla.
- Aclara el exfoliante facial con abundante agua tibia.
Cuidadin te recomienta estos dos EXFOLIANTES FACIALES.
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